domingo, 16 de febrero de 2014

Granada 1–0 Bétis: La lucha por no descender

Duelo de vital importancia el vivido esta mañana en el Nuevo los Cármenes entre el Granada CF y el Real Betis. Ambos conjuntos llegaban con las ideas muy claras, sólo les valía la victoria. El Granada por su parte necesitaba alejarse de nuevo de la zona de descenso y el Betis necesitaba seguir sumando para intentar obrar el milagro de la salvación.
Los rojiblancos desde un primer momento tomaron las riendas del juego, creando ocasiones pero enfrente se topaba con la bien plantada defensa bética y con un gran Adán. El Betis claras sus ideas, así que bien plantado atrás intentaba salidas a la contra, pero se encontraba con un Granada muy intenso y con ganas de triunfo. Tanto es así que esta intensidad se vio reflejada en el marcador en el minuto 30´tras un gran pase en lago del reciente fichaje, Tiago Ilori que Piti controlaría perfectamente para mandar al fondo de la red.
Con este resultado llegamos al descanso. Una segunda parte donde el equipo de G. Calderón fue a por todas metiendo toda la artillería. L. Alcaraz por su parte cambió a Piti por Dani Benítez, aunque este segundo no terminó el partido por ver la cartulina roja tras una fea entrada por detrás al jugador verdiblanco Nono.
Partido de idas y venidas pero sin que ninguno de los dos conjuntos terminase de decantar el partido. A pesar de la expulsión el Granada hizo dos cambios introduciendo a Riki y Fuolquier por Brahimi y El-Arabi. Riki tuvo el 2-0 en sus botas pero se le marchó desviado el tiro cruzado. El Betis mientras tanto seguía intentando, para ello metió a Nosa por Verdú pero se topaban con un Roberto muy seguro. Ya en los minutos de descuento, el jugador bético Amaya vio la segunda amarilla, lo cual hizo que el partido terminase en igualdad numérica.

miércoles, 12 de febrero de 2014

¿Qué pasa tras una tragedia?

¿Qué pasa tras una tragedia?

Todos hemos oído alguna vez hablar del atentado contra las Torres Gemelas, del atentado de Atocha en Madrid o más recientemente del descarrilamiento de un tren en Santiago este pasado verano, pero bien, pasado los años, ¿quién se acuerda de ellos?

Hace ya casi 13 años (11/09/2001) que se produjo un doble atentado en la isla de Manhattan de Nueva York. A día de hoy pocos se acuerdan de lo que supuso para muchas personas que siguen padeciendo lo ocurrido más de una década después. Pues bien, tras todo el tiempo que ha pasado 1 de cada 5 personas que de una manera u otra estuvieron en el accidente necesitan de ayuda psicológica diaria o de varias veces en semana. No sólo este dato es de interés sino que a continuación voy a citar varios datos que hacen que las alarmas se activen en este tipo de casos.

  • 42% padecen anomalías pulmonares “radiológicamente detectable en los pacientes”
  • 7% de los agentes de policía que respondieron a la Zona Cero sufren de depresión, el 9% tiene trastorno de estrés postraumático (STPT) y el 8% padecen ataques de ansiedad. En cuanto a profesionales capacitados en el manejo del estrés y la violencia, estas cifras son sorprendentes.
  • 48% de los que participaron en el rescate sufren hoy de depresión, estrés postraumático o ataques de ansiedad.
  • 28% de los pacientes padecen asma.
  • -42% con sinusitis crónica y 39% con enfermedad por reflujo gastroesofágico.


Son datos muy altos, hay que tener en cuenta que son personas a las que les quedará secuelas toda su vida o prácticamente para el resto de ella, todo ello sin contar las casi 3,000 personas que perdieron si vida ese fatídico 11 de septiembre. Por supuesto que ese día hubo “afortunados” que lograron salvar su vida como es el caso de William Rodríguez el cual en una reciente entrevista declaró como mientras iba a pasar su tarjeta para entrar a trabajar escuchó un tremendo ruido que hizo que volase por los aires junto a otros compañeros. Recuerda también como se le acercó un compañero con las manos quemadas totalmente y sin nada de piel a decirle que lo que acababa de pasar no era normal, que debía de salir de allí inmediatamente.

Desgraciadamente podemos seguir contando con grandes tragedias en los últimos 15 años. En 2014 se cumplirán 10 años de lo sucedido en Atocha, una fría mañana del 11 de marzo de 2004 ocasionó la muerte de 192 personas tras un atentado en 4 vagones haciendo explotar un total de 11 bombas. El atentado ocasionó mas de 1,200 heridos y es el atentado más importante jamás sucedido en España. Desde entonces existe la asociación de Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11-M .Gracias a esta asociación a continuación puedo recoger 2 testimonios de personas que se vieron involucradas en dicho accidente aquella fatídica mañana de marzo.
  • Tomás Jiménez de 59 años viajaba el 11-M en el quinto vagón. Tras el accidente Tomás sufrió daños en sus oídos y pulmón, del cual tuvo que ser intervenido. Afirma también que desde ese día ve y vive la vida de una forma diferente. A pasar de ser una víctima más, por su carácter positivo y la ayuda de su familia en ningún momento necesitó la ayuda de ningún psicólogo. Tomás afirma también que hasta los 4 años no le ofrecieron tampoco ningún tipo de ayuda. A día de hoy tiene un 80% de perdida de audición auditiva.
  • Elizabeth Aguilar es una mujer de 47 que viajaba el 11-M en uno de los vagones accidentado y como consecuencia del cual sufrió daños en el oído, pierna y brazo derecho, haciéndole esto tener un 54% de minusvalía. Elizabeth pide más ayuda por parte de la gente ya que en algunos momentos dice no haber recibido la suficiente ayuda para semejante catástrofe. Afirma también que desde entonces su vida no es la misma, las secuelas hacen mella y su día a día aunque afirma también que con la ayuda de su gente más cercana puede ir superando aunque sin llegar a poder olvidar.

Los dos casos anteriores son dos supervivientes, pero también tenemos el testimonio de Ana Pedraza quien ese día perdió a su hija de 25 años mientras iba a trabajar. Esto sólo son un ejemplo de personas que han visto un cambio dramático en su vida y que 10 años después siguen luchando por intentar saber la verdad de lo ocurrido.




No hay que echar la vista tan atrás, el pasado verano en Santiago de Compostela un descarrilamiento de un tren próximo a su destino final provocó la muerte de 82 personas. Para ello contamos con el testimonio de F. Otero, el cual afirma que tiene que recibir ayuda psicológica debido a lo visto ese día, “Lo primero que vi fue el cuerpo de una mujer. Nunca había visto un cadáver” recuerda también como los vecinos trataron de ayudar a todas las víctimas “todo el mundo intentaba ayudar aportando cualquier cosa”, también afirma que por su cabeza pasaba un constante pensamiento de que lo que estaba viendo no podía ser real. Un caso de un superviviente es el de Óscar, el cual afirmó en un conocido programa de televisión “las heridas físicas se curan en el hospital, las psicológicas no” sobre la pregunta de como descansa por las noches, Óscar contestó “ no me desvelo a media noche, porque no consigo dormir”. Este superviviente viaja en el último vagón que fue el último atendido debido a la cantidad de heridos, Óscar sin dudarlo se puso a rescatar víctimas como una persona más. También nos habla de como le pusieron un equipo de psicólogos a su disposición, aunque le va a llevar mucho tiempo superar lo ocurrido.


Son muchos los ejemplos que podemos poner de la gente que le quedan traumas para el resto de su vida, no sólo es la gente que padece accidentes como los citados anteriormente, sino también gente que se ha visto involucrada en guerras, quedándole secuelas psíquicas o psicológicas o llegando al caso extremo de perder su vida. A día de hoy no se sabe una “cura” 100 por 100 efectiva, aunque el tratamiento más usado es el de terapias junto a la ayuda de los familiares para intentar volver a llevar una vida lo más parecida posible a la que tenían anteriormente.

                                                                                                              María Jesús Ortiz López