martes, 21 de octubre de 2014

Brutal el artículo de @rubenuria sobre Messi.

El pequeño dictador

Messi como situación interpretable en función de los intereses de quien la interpreta. El mejor de todos los tiempos, en un universo paralelo, en un micro-cosmos postizo donde es un pequeño dictador. Un tirano de medio metro que pasa de su entrenador, para hacer y deshacer alineaciones. El pequeño dictador es un mal compañero, un cáncer de vestuario, un egoísta que quiere jugar todo, no como Cristiano, que se sacrifica en aras del equipo y juega todos los minutos de todos los partidos de todas las temporadas para batir todos los récords. Messi es un pequeño dictador que rechaza ser sustituido, que abronca compañeros, convierte a los entrenadores en marionetas e impone la ley del terror en el vestuario, no como Cristiano, un atleta de otro tiempo que jamás abronca a compañeros, ni les culpa, ni se dirige a ellos con aspavientos, y que destaca por jugar siempre en beneficio del equipo y nunca en beneficio del suyo propio, porque él, jamás de los jamases, busca engordar sus estadísticas.

miércoles, 1 de octubre de 2014

Se acabó septiembre, se acabó el mes del Mundial.

Se acabó lo que se daba, USA como era de esperar sobre todo tras caer la selección española se hizo con el título en otro partido paseo frente a Serbia. 
Pero no todo fue Mundial, hubo tiempo para el turismo.



  Se acabó Madrid y con ellos hubo que dejar a gente super maja en la capital española. Gente con la que esperas reencontrarte alguna vez más sobre todo en un voluntariado, un voluntariado que no tiene ningún pero porque simplemente ha sido de 10.
Atrás quedaron esos nervios y esos malabares económicos y dio paso a unos días inolvidables. Inolvidables por cosas como que venga Griezman y te pregunte donde puede recoger su entrada o cosas como darte media vuelta y ver a Antonio Pagudo o a Figo, incluso que la policía te coloque a ti y a mi inseparable cartel por delante de su cordón policial y veas la llegada de Wert o del mismísimo Rey. Cosas que serán realmente inolvidables.
Todo queda en el recuerdo, ahora solo falta tener un poquito de suerte y poder ser voluntaria en los juegos olímpicos de Río 2016, sería demasiado genial.